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El verano sólo acababa de empezar, y de momento, no pintaba muy bien.
-¿Y qué haremos sin aire acondicionado?- pregunté con los brazos en jarra
-No sé, hija...- dudó mi padre
-¡Pues iremos por casa en tirantes y pantalones cortos!- bromeó mi madre, aunque yo me lo tomé enserio y pensaba hacerlo.
-Mamá... -dije con una voz apagada mientras me tiraba al sofá
-Aisha, no te pongas en el sofá con los zapatos- me advirtió mi madre mientras se adentraba a la casa
Me quité mis preciosas bambas azules y me tumbé en el sofá con el mando en la mano. Hacía tanta calor que me quedaba pegada al sofá.
Mi madre fue hacia la cocina y preparó unas salchichas para comer. Mi plato favorito: Salchichas con mayonesa.
Después de comer, volví al sofá y empecé a ver la televisión, aunque no había mucho que ver. Pasaron algunas horas.
-Son las cinco de la tarde, ¿no vas a salir?- me preguntó mi padre mientras cogía su Smartphone de la mesa.
-Pues...no... estoy bien aquí- dije sin quitar el ojo a la televisión- ¿y tú?
-Tengo una reunión, no llegaré muy tarde, para la hora de cenar estaré aquí
-Vale- me levanté y le di un beso en la mejilla
Mi padre trabajaba en una agencia de publicidad. Siempre estaba de reunión en reunión, y, normal, es el jefe. A mi nunca me había llamado mucho la atención ese tipo de cosas...Estar encerrada más de tres horas debatiendo con diez personas más... Pues como qué no. Veía poco a mi padre, en realidad sólo para comer, pero no era algo que me preocupara. Soy una persona bastante independiente.
Yo seguía a lo mío, tirada en el sofá viendo algo en MTv, ni sabía el qué. Mi móvil empezó a pitar, notificando que tenia un mensaje de WhatsApp nuevo.
Alcancé el móvil y leí el mensaje, era de Ivanna.
''Se que hace unas horas que nos hemos visto, pero...¿te apetece que vayamos a las piscinas públicas del barrio?''
''Mmm...Vale, ¿quedamos en media hora en las piscinas?'''- le contesté
''Perfecto, hasta entonces. Un beso guapa''- respondió
Fui a mi habitación, me puse mi bikini rosa con topos blancos, cogí la mochila de gimnasia y puse dentro una toalla, la crema solar, unas gafas de sol, un cepillo para el cabello y colonia.
Encima del bikini me puse la ropa que llevaba antes, pero de calzado, en vez de ponerme las bambas, me puse las chanclas de agua.
Volví al salón, a despedirme de mi madre.
-Voy un rato a las piscinas públicas, con Ivanna
-Muy bien, ¿tienes dinero?
-Si mamá, volveré a las ocho- le dije mientras le daba un beso en la mejilla.
Salí por la puerta y me dirigí hacia las piscinas. En la puerta estaba Ivanna.
-Hola Aisha- dijo mientras nos dábamos dos besos en la mejilla
Entramos al recinto. Hacía ya un año que no iba a las piscinas. Le dimos tres euros con cincuenta céntimos al chico que había en la entrada y pasamos.
Había tres piscinas: Una grande, una mediana y una pequeña. En la pequeña más que agua había pipí, los niños entre cero y dos años no es que se bañaran mucho, y por eso lo utilizaban de ''lavabo''.
Pusimos nuestras toallas en una zona, dejamos la mochila, nos echamos crema, y nos tumbamos a descansar.
-¿Irás a algún sitio de vacaciones?- preguntó Ivanna
-¿Yo? No me iré a ningún sitio. Estaré aquí todo el verano, como siempre.- le contesté mientras me puse mis bonitas gafas de sol blancas.
-Yo tampoco saldré fuera de Madrid...No creo que me mueva de casa. Saldré por las tardes con Candela a la piscina y poco más-explicó
Candela tiene diez años y es la hermana de Ivanna. Es una niña muy buena, bastante tranquila y muy cuca. Es pelirroja y tiene pecas por toda la cara, lo cual le hace ser una monada.
Nos quedamos en silencio bastante tiempo contemplando el cielo y pensando. Yo no pensaba en nada, básicamente porqué no tenía nada en que pensar.
-Voy dentro del agua a darme un chapuzón- dije mientras me levantaba y me quitaba las gafas de sol.
-Vale. Yo estaré aquí escuchando música-respondió
Caminé pocos metros y me adentré dentro del agua con ayuda de la escalera, que estaba hirviendo a causa de estar expuesta al sol.
No estaba muy llena la piscina. Había un grupito de niños y niñas de entre diez y doce años salpicandose con el agua y buceando. En el otro lado había una mamá con su hijo, que no tendría más de tres años y en el fondo había dos señoras mayores nadando y disfrutando del sol.
Me cansé muy pronto y volví a la toalla.
-¿Te hace un helado?- me preguntó Ivanna cuando me vio llegar
Asentí con la cabeza y fuimos al puesto de los helados con nuestros monederos.
Ella pidió un helado de cono y yo un Calipo de lima-limón.
Aquella tarde me lo pasé muy bien. Llegué a casa sobre las ocho y estaba bastante quemada, así que me eché After Sun.
Después de cenar no me quedé mucho tiempo en el salón viendo la tele, ya que hacía una calor insoportable.
Subí a mi habitación y hablé un rato por WhatsApp con Ivanna y con alguna más, pero muy pronto caí rendida.
No tenía ni idea de lo que me esperaba mañana.